Llegamos a la etapa 7 del Camino Francés cumpliéndose así una semana desde que esta aventura jacobea dio comienzo en el país vecino. Los cultivos de viñedos se convirtieron en una realidad muy palpable, aunque nada comparado con lo que vino en los próximos días.
Con solo una población entre el punto de inicio y el de término, ese día dimos los últimos pasos por Navarra e iniciamos nuestro recorrido en La Rioja llegando a Logroño, capital indiscutible del vino.
Información de la etapa 7
- Dificultad:
- Distancia total: 22 km
- Desnivel positivo: 345 m
- Desnivel negativo: 417 m
- Tiempo: 5 horas y 50 minutos
Perfil de la etapa 7
Mapa de la etapa 7 del Camino Francés
Distancia entre poblaciones
- Torres del Río – Viana: 10 km
- Viana – Logroño: 12 km
✅ Apunte sobre el tramo Estella – Logroño (50 km)
Para dividir la distancia que separa las dos ciudades, es habitual elegir entre las siguientes dos opciones:
Opción 1: Estella – Los Arcos (20 km) | Los Arcos – Logroño (30 km)
Opción 2: Estella – Torres del Río/Sansol (30 km) | Torres del Río/Sansol – Logroño (20 km)
Muchos peregrinos suelen preferir hacer noche en Los Arcos el primer día por ofrecer albergue municipal, descansar tras veinte kilómetros con algo de desnivel y tener más servicios a su disposición.
En nuestro caso, como no íbamos condicionados por tener que dormir en albergues, optamos por hacer caso al dicho «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy», por lo que avanzamos un trecho más hasta Torres del Río.
¿Qué opción es más recomendable?
Siempre que te encuentres con fuerzas, te aconsejo hacer la tirada larga de treinta kilómetros y pernoctar en Torres del Río o Sansol, disfrutando así de una apacible y corta etapa hasta Logroño al día siguiente.
Hacer etapas llevaderas cuando se llega a una ciudad grande permite disponer de más tiempo para comer, descansar y hacer alguna visita interesante si te apetece y te sientes con fuerzas. Pero, ¡tu cuerpo manda!
Últimos pasos en Navarra
Aquel día se cumplía una semana de travesía y estábamos expectantes por llegar a la segunda capital de la peregrinación. Tras haber superado una larga jornada hasta la pequeña población de Torres del Río, únicamente nos separaban veinte placenteros kilómetros hasta la capital riojana, Logroño.
A excepción de la etapa 3 llegando a Pamplona, no había caído ni una sola gota en los seis días desde la partida en Saint-Jean-Pied-de-Port, así que eso también facilitó las cosas. Sin embargo, las mañanas eran por lo general bastante frías, obligándonos a salir con abrigos y hasta guantes.
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Km 0. Torres del Río
Tienda/supermercado
Bar/restaurante
Farmacia
Cajero
Consultorio médico/ambulatorio
El nuevo reto arrancó pasadas las nueve de la mañana tras desayunar en el hostal La Pata de Oca de Torres del Río. Debido a la enorme fatiga corporal decidimos tomarnos el día con más calma, sin madrugar demasiado, un error que pagamos más tarde.
Desde el alojamiento, bastaron unos pocos pasos para dejar la población y adentrarnos nuevamente de lleno en el campo.
Al contrario que en etapas anteriores, atravesamos un único municipio entre Torres del Río y Logroño, por lo que la etapa se dividió en dos grandes mitades de diez kilómetros.
Dado que no encontraríamos poblaciones, tomamos como referencia otros puntos de interés de la ruta para ir marcando las distancias, como las ermitas.
Las marcas jacobeas del Camino Francés nos guiaron sin pérdida mientras disfrutábamos de la soleada mañana. Transitamos por pistas entre cultivos y un sendero seguro en paralelo a la carretera NA-1110 que más tarde cruzamos.
¿Tienes miedo a perderte en el Camino de Santiago? Te cuento todo sobre la señalización.
Apenas tenía tráfico, pero mira, no se trata de una «carreterucha» secundaria, sino una nacional totalmente apta y transitable, por lo que es conveniente andar con ojo por si pasasen vehículos.
Un instante antes de llegar a la ermita de la Virgen del Poyo (kilómetro 3), nos topamos con un «bosque de piedras» hecho a base de un gran número de humilladeros, unas construcciones formadas apilando piedras a modo de torre. Los propios peregrinos las utilizaban para ir marcando la ruta cuando no existía señalización y todavía hoy en día se siguen levantando imitando la tradición.
Km 3. Ermita de la Virgen del Poyo
Una senda de pendiente progresiva nos condujo hasta la ermita de la Virgen del Poyo, erigida en el siglo XVI y reformada en varias ocasiones desde el siglo XIX. De sus orígenes se conservan tramos de la nave y la cabecera.
Por desgracia, esta pequeña iglesia se encontraba cerrada, al igual que muchos otros templos religiosos en el Camino, por lo que nos detuvimos a descansar en uno de sus muros sin poder ver su interior.
Momentos más tarde, la marcha se reanudó para seguir recorriendo más y más campos sin aparente fin. El itinerario no presentó complejidad, pero sí estuvo provisto de continuos altibajos conocidos en el argot peregrino como «rompepiernas»: subir, bajar, subir, bajar de manera constante.
Sin embargo, nos vimos contagiados de la paz y tranquilidad que el precioso paisaje de viñedos transmitía, por lo que gozamos este tramo igualmente solitario haciendo alguna pausa más.
Alrededor de dos horas después, alcanzamos el primer y único de los pueblos de la etapa 7, Viana.
Km 10. Viana, último pueblo de Navarra
Tienda/supermercado
Bar/restaurante
Farmacia
Cajero
Consultorio médico/ambulatorio
A decir verdad, Viana nos dejó con la boca abierta y quedó en el recuerdo como un lugar sobresaliente.
Nuestro paso por allí coincidió con una festividad que había vestido las calles de motivos medievales, por lo que disfrutamos de un animado centro histórico presidido por la impresionante fachada de la iglesia de Santa María. Por suerte, en esta ocasión sí pudimos acceder para admirar también su belleza interior.
Antes de llegar a la zona más céntrica, hicimos un alto en el bar MIBAR, en la entrada, a comer unos pintxos de tortilla, croquetas y cafés con leche.
El nombre de esta hermosa población de casi 4000 habitantes deriva del propio itinerario jacobeo, «vía», un lugar de paso que llegó a tener numerosos puntos de atención a peregrinos, como la actual Casa de la Cultura de la calle mayor.
Además de la iglesia principal, que eclipsó nuestra atención, pudimos empaparnos del atractivo de su arquitectura en conjunto y conocer algunos de sus monumentos como el edificio del ayuntamiento o las ruinas de la iglesia de San Pedro.
Caminamos entre el alboroto de la zona antigua, donde se respiraba un ambiente festivo, con gente en las calles y todos los bares abiertos. Desde la puerta intuíamos unas barras de pintxos que… ¡madre de mi vida!
De haberlo sabido, seguro habríamos preferido hacer la parada en alguno de esos locales y no en la entrada. No comimos más pero sí aprovechamos para recopilar una buena cantidad de sellitos en nuestras credenciales.
Tras la fantástica visita a Viana, retomamos los senderos tierra y de carreteras semiasfaltadas para recorrer otros diez kilómetros, directos hacia la frontera entre comunidades. Entre tanto, otra ermita apareció en nuestro camino, la de la Virgen de las Cuevas, patrona de Viana.
Km 14. Ermita de la Virgen de las Cuevas
De nuevo cerrada al público, la ermita se sometió a rehabilitación en el año 2017 que incluyó la mejora del entorno donde se encuentra una zona para descansar con merendero y fuente. En días calurosos, se trata de un excelente lugar para reposar bajo la sombra de sus árboles.
Perteneció antiguamente a un poblado medieval ya desaparecido, Cuevas. Es tradición que cada Lunes de Pascua se realice una romería en la que se traslada a la Virgen desde la iglesia de Santa María de Viana hasta el pequeño templo, evento en el que participan vecindades tanto navarras como riojanas y vascas de Álava.
La eucaristía tiene lugar en las inmediaciones de la ermita y también un posterior festín gastronómico con tortillas, embutido o chuletas.
Nosotros decidimos no perder más tiempo porque habíamos hecho un descanso poco antes, por lo que seguimos caminando por un sendero en paralelo a la carretera nacional que va a Logroño, la N-111. Un pinar nos proporcionó sombra en lo que desembocamos en la Papelera del Ebro y la ansiada frontera entre Navarra y La Rioja, anunciada con este cartel de carretera.
Los cambios de provincia y Comunidad Autónoma supusieron un chute de ánimo a lo largo del Camino, de modo que aquel momento resultó emocionante.
Km 16. Llegada a La Rioja
Muy cerca de la frontera queda también el punto geográfico en el que coinciden Álava, Navarra y La Rioja, el cual he apodado siguiendo el caso americano «three corners».
Tras despedirnos de Navarra, apenas cuatro kilómetros nos separaban del centro de Logroño y, por suerte, el Camino entró en la ciudad sin atravesar el polígono industrial.
El puesto de Doña Felisa, una tradición que descansa en paz
Otro sendero entre viñedos en cuesta abajo nos condujo hasta el famoso puesto de Doña Felisa que, por desgracia, ya no existe.
Esta amable señora, que durante varias décadas ofreció higos de su higuera a los peregrinos, falleció en 2002. También solía aconsejar a los caminantes sobre las visitas imprescindibles en Logroño.
Tras su muerte, decidió continuar la tradición su hija María y fue la persona que nos recibió a nosotros en 2019. Nos selló la credencial mientras saludamos a su entrañable perrito. Fue una suerte haberla conocido puesto que dos años más tarde ella también murió y desconozco si alguien habrá decidido tomar el relevo de nuevo.
Km 22. Logroño, capital del vino
Tienda/supermercado
Bar/restaurante
Farmacia
Cajero
Consultorio médico/ambulatorio
Después de Pamplona, Logroño se sitúa como la segunda capital que atraviesa el trazado del Camino Francés. Sus servicios al peregrino son ya mencionados muy positivamente en el Códice Calixtino, pero su existencia se conoce incluso de antes, al haber constancia de que un obispo de Le Puy-en-Velay (Francia) la visitó en el año 950.
Los apuntes históricos que vinculan a Logroño con el Camino de Santiago son tantos que resulta muy complicado resumirlos en tan solo unas pocas líneas. Un dato importante es que la ciudad riojana cobró relevancia una vez el rey navarro Sancho Garcés I desvió la ruta que hasta ese momento pasaba por Pancorbo, población en la actual provincia de Burgos.
Un paseo en paralelo al Ebro nos dirigió primero al puente de piedra, que es como se conoce popularmente al puente de San Juan de Ortega. Su construcción fue impulsada en el siglo XI y desde entonces ha sido cruzado por todo aquel que se dirija a Compostela siguiendo el Camino Francés.
Tras salvar las aguas del río más caudaloso de España, nos encontramos ante el casco antiguo de Logroño con todo a nuestra disposición.
✅ Aprovecha las ciudades y pueblos grandes para reponer tu efectivo, ya que en el Camino de Santiago hay poblaciones que no tienen este servicio.
Recuerda utilizar una tarjeta para sacar dinero sin comisiones desde cualquier cajero aunque no sea el de tu banco, como Revolut.
El cansancio acumulado continuó siendo un gran estorbo para sobrellevar la rutina, pero aquella séptima jornada resultó ser en realidad la más apacible en lo que llevábamos de peregrinación.
Dónde dormir
Como capital de comunidad, en Logroño no echarás en falta opciones de hospedaje. Nosotros nos decantamos por la pensión La Estación, un alojamiento fuera del itinerario jacobeo que recorre la ciudad.
Reservé a través de Booking.com una habitación de dos camas con baño compartido ¡por 29 euros la noche!, precio absolutamente imbatible. La amabilidad de su propietario junto con la calidad de las instalaciones hicieron que este lugar mereciese la pena con creces.
Otros alojamientos recomendados en Logroño
Albergue parroquial Santiago El Real. Es un albergue de donativo llevado por la parroquia con el mismo nombre. Se duerme en colchonetas en el suelo y es exclusivo para peregrinos con credencial.
Albergue de peregrinos de Logroño. Es el albergue municipal de Logroño con camas en litera a 10 euros por peregrino y noche. Su ubicación a la entrada de Logroño y a pie de Camino lo hacen una opción ideal.
Pensión Logroño. Estuvimos barajando este alojamiento por disponer de habitaciones económicas (40-45 euros). Se encuentra a la salida de Logroño. Se puede reservar por Booking.com.
Consulta más alojamientos recomendados en Logroño aquí.
Dónde comer
Nos hubiera encantado ir de tapeo por los bares de la calle Laurel y así probar varias de sus especialidades, pero resultó imposible. La consecuencia de no madrugar fue llegar a Logroño a las cuatro de la tarde y no encontramos ni un solo sitio para comer disponible. Sí, la calle Laurel se hallaba completamente desierta.
Así que, tras dejar nuestras mochilas en la pensión, acabamos en el restaurante La Tagliatella reponiendo fuerzas. Resultó triste con la cantidad de oferta gastronómica que tiene Logroño, pero la pasta nos entró de cine.
Estuvimos descansando lo que restó de tarde y antes de dormir nos acercamos al bar Príncipe de Cameros para cenar algo, a un paso de la pensión.
Otros sitios donde comer en Logroño
Bar Soriano. Su especialidad son los pintxos de champiñones con gamba, que también los dan en otros bares de la zona, como el Bar Ángel, donde puedes degustar los pintxos de foie a la plancha como los que probamos en la etapa 3.
La Taberna del Laurel. Un bar cuya especialidad son las patatas bravas con una pinta de locura, además de otras muchas tapas tradicionales como ensaladilla rusa.
Eso sí, que no se te olvide acompañar todos estos suculentos manjares con un buen rioja 😉.
Puntos de interés de la etapa 7 del Camino Francés
Ermita de la Virgen del Poyo. Pequeña capilla ubicada entre Torres del Río y Viana cuyo origen se remonta al siglo XVI, aunque su estructura se modificó posteriormente.
Iglesia de Santa María (Viana). Se trata de uno de los mayores atractivos de Viana. Declarada Monumento Histórico Artístico en el año 1931, tiene una fachada monumental y un interior igualmente espectacular.
Localidad de Viana. Merece la pena una vista hagas o no el Camino de Santiago, por su extensísima historia y los muchos monumentos que tiene que ofrecer. Se trata del último pueblo navarro por el que pasa la ruta jacobea.
Ermita de la Virgen de las Cuevas. La encontrarás en pleno Camino de Santiago. Constituyó la antigua iglesia del poblado prerromano ubicado ahí y llamado Cuevas, posteriormente anexionado a Viana en el año 1219. Su tradicional romería en la que se traslada a la Virgen reúne a muchísimos vecinos.
Qué ver en Logroño
Logroño es una ciudad colmada de lugares interesantes que merecen una visita turística de fundamento, la mayoría de ellos ligados al Camino de Santiago. Estos son algunos de sus monumentos destacados:
Puente de San Juan de Ortega. Desde el siglo XI, los peregrinos que iban a Santiago ya lo cruzaban para salvar el río Ebro y entrar en lo que antiguamente era la ciudad de Logroño.
Concatedral de Santa María de la Redonda. Data del siglo XV, aunque sufrió muchas renovaciones en siglos posteriores. En en año 1959, la antigua colegiata de Santa María de La Redonda fue declarada concatedral compartiendo rango con las históricas catedrales de Calahorra (siglo XV), y de Santo Domingo de La Calzada (siglo XI).
Iglesia de Santiago el Real. Templo en pleno centro dedicado al apóstol, que aparece representado en las varias esculturas que adornan su fachada del siglo XVII.
Plaza de Santiago. En este espacio se encuentra un peculiar Juego de la Oca cuyas casillas del tablero representan algunas etapas del Camino de Santiago desde Logroño hasta Compostela.
Asociación Riojana de Amigos del Camino de Santiago. No es un monumento pero sí un punto de interés para los peregrinos que a su paso por Logroño necesitasen atención y también un lugar donde conseguir una credencial.
Así fue como transcurrió la jornada durante nuestra etapa 7 del Camino Francés desde Torres del Río a Logroño. En la capital del vino cumplimos una semana en el Camino de Santiago y el nivel de satisfacción momentáneo era brutal por haber conseguido atravesar Navarra sin demasiados contratiempos.
Los cambios provinciales no son más que líneas imaginarias pero en una experiencia de este calibre aumentan la sensación de avance, un gran empuje mental que ayuda a perseverar en el reto. Al día siguiente nos aguardaba otra kilometrada hermosa en territorio riojano para llegar hasta Nájera.
¡Buen Camino!
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- Camino de Santiago Francés | Etapas, mapa y consejos
- La señalización en el Camino de Santiago: ¿voy a perderme?
- Cuál es el mejor calzado para el Camino de Santiago
- Todo sobre la credencial del Camino de Santiago
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